Elevada sobre una calle histórica de Valencia, se ubica esta vivienda de 220 metros cuadrados. Majestuoso es su salón, no solo por su amplitud, sino por la luz que cada día lo acompaña.

El salón se distribuye en tres espacios: el comedor, la cocina y la sala de estar. La mesa principal que preside el comedor está elaborada con nogal y porcelánico de Ascale de 12 mm. Convive con ocho sillas restauradas. Les acompaña la lámpara de Quasar, Cosmos Disc. Su diseño pasa desapercibido en las horas de luz natural para poder dar protagonismo a las obras de arte que le acompañan.

A pocos metros, se encuentra la isla de la cocina, diseño de Santos e instalada por Entrecuines. Sus dos materiales principales son el nogal americano y el porcelánico Ascale.

Los tonos neutros de la cocina resaltan la vida de 21 ‘Guest’ de Lladró, exclusiva porcelana artesanal valenciana.

Preside la sala de estar una estanteria hecha a medida, realizada con roble teñido en negro y chapa metálica. La retroiluminación resalta los ladrillos caravista de los muros de la vivienda.

La vivienda cuenta con un estudio, tres dormitorios y tres baños, que aquí os presentamos.