Este ático, ubicado en la Gran Vía Fernando el Católico de Valencia, tiene una pieza arquitectónica singular en la ciudad: su majestuoso arco de ladrillo macizo aparejado. Tras los trabajos de demolición, aparece este arco de medio punto que, sin duda, redescubre el carácter histórico de la vivienda.

Otro de los valores singulares de este piso son sus techos de viguería de madera y revoltón de ladrillo macizo.

Para mayor iluminación y amplitud de la vivienda, hemos decidido resolver la salida a la terraza mediante una carpintería vidriada en vértice.


La cocina se ha diseñado con una península abierta al salón. Cuenta con una encimera acabada en mármol blanco ibiza.

En la terraza hemos optado por cambiar la distribución a 45º realizada en el interior de la vivienda y la sustituimos por el diseño en espiga. Con ello conseguimos un diseño atractivo y rompedor.


El grifo de la terraza fue adquirido en Marrakech (Marruecos) y mantiene la consonancia de un estilo histórico.
La vivienda se distribuye en el interior en dos dormitorios con armario vestidor y un baño realizado en microcemento. El mueble lavabo recupera pavimentos hidráulicos de las demoliciones.
Se han descarnado las paredes para sacar a la luz esta maravillosa fábrica de ladrillo macizo. También se ha recuperado una antigua puerta de paso vidriada, que hemos transformado en puerta corredera.
