Este chalet, asentado en la montaña de Jávea y con vistas a la Costa Blanca, suma ya 20 años de vivencias. Era el momento de realizarle una reforma parcial, especialmente a la cocina y a los baños.
En ambas estancias el blanco ha sido el color protagonista. De hecho, en los baños se ha respetado la construcción mediterránea de mampara y estantería de obra a base de yeso.
El desagüe de la ducha, en porcelánico imitación madera, queda perfectamente integrado en el diseño.